viernes, 19 de junio de 2020

Fabrica de lágrimas

Volví.

Realmente que princesa no se saca la corona por un tiempo. Muchas saben a lo que me refiero. 

Ana y Mia son esa relación turbulentas en las que vas y venís (quien no tuvo un novio así) pero es por amor que uno siempre regresa. 

Cuantas veces prometí "mejorar", y cuando estoy en lo normativamente me siento mal conmigo misma. Pareciera que lo normal es odiarnos a nosotros mismos. 
Estamos diseñados para eso, sentirse orgulloso es pecado. 
Si te sentís linda sos narcisista, si alguien te hace un halago te haces el modesto porque está mal sentirse bien con uno mismo. 

El mundo nos enseña a odiarnos, y obligarnos a tomar esta clase de medidas para ser perfectas. Primero nos obligan a odiamos para luego decirnos enfermas de la cabeza. Es tan injusto.
Simplemente me decido por hacer lo que a mi me parece, ya estoy cansada de lo "políticamente correcto". 

Estoy harta de armar mi castillo a mi gusto y antojo. Y que venga alguien a obligarme a destruirlo. Y volver a construirlo y volver a destruirlo...

Jamás me siento tan yo como cuando estoy con Ana. Y podría dejarlo un millón de veces pero volvería. 

Y hoy nos volvemos a ver. Me extrañe tanto. Realmente no me reconozco. Como dejé que esto me pasara.
Pero no importa. Todo va a mejorar ❤

No hay comentarios:

Publicar un comentario

A ponerse las pilas

 No tengo idea por donde estará mi peso, calcularía que cerca de los 52 kilos.  Tengo miedo de pesarme. Voy a darme unos días y luego me iré...